Centro privado de vacunación y de medicina del viajero Caracas - Venezuela. Abrimos todos los días de 8am a 5pm y los sábados de 9am a 12m Teléfonos 58 (212) 551.26.41; 551.72.71; www.vacuven.com.ve
miércoles, 28 de julio de 2010
Bioética de luto... Augusto León Cechini
Opinión, 3:9
miércoles 28 de julio, 2010
Rafael Muci-Mendoza
Bioética de luto...
Augusto León Cechini imponía ese respeto que no despiertan los charlatanes ni saltabancos
Le conocí, allá en la década cincuenta del pasado siglo cuando estudiaba tercer año de medicina. El Maestro Augusto León Cechini era el Jefe de la Cátedra. Su figura imponía ese respeto que no despiertan los charlatanes ni saltabancos. Retozábamos mis compañeros y yo en el pasillo de las salas médicas del Hospital Vargas de Caracas. Nos recriminó con enérgica convicción. ¿Qué hacen perdiendo el tiempo cuando la medicina se aprende con humildad a la cabecera del enfermo, principio y fin de la medicina , en comunión espiritual y científica con él? Adujimos que nuestro instructor estaba retrasado. Nos ordenó seguirlo. Para ser preciso, su clase, esa mañana luminosa del 7 de noviembre de 1957 cambió mi vida para siempre y para bien. Nos enseñó cómo emplear el oftalmoscopio, un sencillo instrumento para traer al afuera, la enfermedad escondida en el adentro, en la intimidad del enfermo. Años después se lo agradecería en el prólogo de un libro mío que tuvo su gestación aquel día.
Jefe de Cátedra; promotor de la bioética; con otros, fundador de los estudios de postgrado de Medicina Interna en la UCV. Su rectitud indoblegable, erudición, firmeza de sus convicciones, el ejercicio del primum non nocere o primero no hacer daño, guía de la bioética, le llevó a escribir un texto de uso extendido en Latinoamérica: Ética en Medicina (1973). Agradecido como otros influenciados por su existir, lloro su ausencia reconfortándome con la fuerza y convicción de sus enseñanzas y su legado.
Cuán diferente su vida señera a la de colegas que han enajenado la enseñanza médica en manos de mercenarios que encerrados en salones con computadores y en ausencia de la reverencia y el respeto al que yace en el klinos griego (cama), ignoran el nacimiento de la clínica.
rafael@muci.com, rafaelmuci@gmail.com
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario