miércoles, 24 de septiembre de 2008

Riesgos para la Salud y su Prevención en Situaciones de Desastre

Alejandro Rísquez
I Congreso Internacional de Enfermería, XV Aniversario de la Escuela de Enfermería UCV
Caracas del 22 al 25 de septiembre de 2008
Auditorio de la Escuela de Enfermería, Urb. Sebucán, Caracas



Terremoto de Caracas 1967
http://lacomunidad.elpais.com/blogfiles/javiermirandaluque/sismo.jpg


DESASTRES

Los desastres son amenazas generadas por fenómenos naturales (cada día más frecuentes por los cambios climáticos)o por situaciones sociales que afectan negativamente a la vida, al sustento o industria desembocando con frecuencia en cambios permanentes en las sociedades humanas, ecosistemas y medio ambientes. Los desastres se distinguen de la emergencias porque sobrepasan la capacidad de respuesta local.

Los tipos de desastres se clasifican según su causa: Por fenómenos naturales (terremotos, inundaciones, maremotos, huracanes, tormentas eléctricas) y, los causados por el hombre (conflictos armados y malestar civil, tecnológicos, incendios, disturbios, desplazados y refugiados). También, los desastres según inicio y duración pueden ser cataclísmicos y continuos o duraderos.

Venezuela se haya sometida específicamente a las siguientes amenazas:
• HIDROMETEREOLÓGICAS (tormentas inundaciones)
• GEOLÓGICAS (terremotos, deslizamientos)
• EPIDEMIOLÓGICAS (cólera, dengue, paludismo, fiebre amarilla, encefalitis equina venezolana, otras enfermedades prevenibles por vacunas)
• ANTRÓPICAS (tecnológicas, desórdenes públicos)

Las cuales están agravadas por un escaso énfasis ético y formativo en relación al riesgo. Aumento proporción población en ranchos (Caracas 100% 26 años) 45% construcción anual viviendas bajo costo del sector informal e invasiones (urbanismo no planificado). Tipología urbana, arquitectónica y servicios poco pertinentes. Ordenanzas de zonificación propician vulnerabilidad.

En Venezuela durante los últimos años hemos tenido experiencias muy impactantes de las consecuencias del cambio climático y sus desastres, con un altísimo costo humano, de vidas y sufrimiento, producción, infraestructura y dinero. Existen zonas del país que durante las épocas de lluvias sufren con frecuencia inundaciones, sin embargo año tras año parece que han aumentado en intensidad y extensión. Para ejemplos de desastres tenemos; el terremoto que sacudió a Cariaco en el Estado Sucre y el Oriente del país (60% viviendas con daños, 70 muertes (27 niños), 500 heridos, de 596 planteles, 66 afectados estructuralmente, 398 por reparar, 35 por demoler). Otro ejemplo, las lluvias con deslaves de finales de 1999 en todo el país con especial fuerza en el estado Vargas (miles de muertos, 7.000 desaparecidos, 8.000 viviendas destruidas, 40.000 afectadas, 5 hospitales, 36 ambulatorios, 42 centros educativos dañados, pérdidas electricidad, y vialidad).

Más reciente, las lluvias torrenciales del año 2005 con el deslave en la población de Santa Cruz de Mora en el estado Mérida con 35 muertos y profundos dalos materiales de esta población rural. Más reciente el accidente aéreo muy cercano a la ciudad de Mérida con un número muy importante de muertos en una región de difícil acceso incluso para los rescatistas especializados de la cordillera andina.

Y como los eventos son períodicos se espera que ocurra un movimiento telúrico de gran intensidad en la ciudad de Caracas, pues ya han pasado más de 40 años desde el terremoto de Caracas del 29 de julio de 1967, estamos en fase de preparación.

A CONTINUACIÓN SE PRESENTA UNA TABLA RESUMEN DE LOS DESASTRES NATURALES Y SU REPERCUSIONES MÁS COMUNES Y COMO SE DIFERENCIAS UNOS DE OTROS.















El aumento de riesgos para las enfermedades infecciosas y no transmisibles forma parte de los peligros de los desastres debido a: Contaminación de aguas y suelos por destrucción parcial o total de la infraestructura sanitaria cloacas, alcantarillados, aguas blancas, problemas de abastecimiento de agua, electricidad, limitación de la atención médica, proliferación de vectores como los mosquitos, moscas, cucarachas, y otros; descontrol de la fauna animal, perros domésticos abandonados, perdidos, perros callejeros en bandas, cambios del hábitat de las serpientes, roedores y otros, contaminación y o escasez de alimentos, desplazamientos con hacinamiento en refugios u albergues provisionales.

Los elementos de básicos de la transmisión de la enfermedad están servidos, los huéspedes susceptibles (la gente) expuesta a los agentes biológicos (virus, bacterias, parásitos, insectos y animales ponzoñosos o carnívoros), a través de todas las vías posibles de transmisión por aguas, suelos y aire contaminados, expuestos a picaduras y mordeduras de insectos y animales transmisores de enfermedades infecciosas graves como el dengue, malaria, fiebre amarilla, influenza, neumonías, rabia, u otras. Más allá del peligro que amenaza con la explosión y violencia social (vandalismo, saqueos, robos, turbas, pánico, etc.).

La situación de desastre no conduce necesariamente a epidemias, pero si nos lleva a aumentar nuestra vigilancia sobre potenciales problemas; así como las medidas preventivas y de precaución general con el fin de evitar potenciales enfermedades y accidentes.

A CONTINUACIÓN SE MENCIONARÁN LAS ENFERMEDADES Y SITUACIONES DE RIESGO MÁS FRECUENTES AGRUPADAS POR SU FORMA DE TRANSMISIÓN MÁS TÍPICA Y LAS RECOMENDACIONES PARA CADA CASO:

1. Enfermedades hídricas y por alimentos (por vía digestiva) como el cólera, las diarreas bacterianas y virales, hepatitis A, la fiebre tifoidea, las amibiasis, parásitos intestinales, intoxicaciones alimentarias, etc., debidas al consumo de aguas y alimentos contaminados, se recomienda:
• consumir agua potable bien sea filtrada, descontaminada, hervida y embotellada; para descontaminar se puede usar cloro comercial incoloro a razón de 2 gotas por litro de agua y dejar reposar por 30 minutos antes de consumir. Si va a almacenar agua es menester cumplir con la anterior y mantenerla bien tapada.
• lavar bien los vegetales crudos con agua limpia y cocinar bien las carnes, procurar comer comida recién elaborada
• protegerse contra insectos como moscas, cucarachas y roedores
• evitar las comidas callejeras en especial vegetales, mariscos y pescados y cremas en general
• los envases y enlatados de alimentos deben estar vigentes (revisar la fecha de expiración) y en buen estado.
• La vacuna para el cólera y la fiebre tifoidea no son recomendadas ya que no son tan efectivas, y se indican solo en casos especiales para riesgos elevados de exposición. La vacuna para la hepatitis A esta recomendada en casos de brotes o de epidemias, para todos los mayores de 1 año que no hayan sufrido la enfermedad o no han sido vacunados previamente. La vacuna requiere dos dosis con 6 (seis) a 12 (doce) meses de intervalo entre la primera y segunda dosis y refuerzos cada 10 (diez años). Si la persona recibe la vacuna y ha sido vacunada o ha padecido la enfermedad no tiene efecto perjudicial.

2. Enfermedades por inhalación (vía aérea/respiratoria); infecciosas o no infecciosas, como la influenza (gripe), asma, bronquitis y neumonías virales o bacterianas y la tuberculosis producidas por cambios de clima, alta humedad, polvo circulante, exceso de polen, condiciones de hacinamiento y contacto intimo con enfermos durante labores de ayuda en rescate, albergues, o centros médicos. Se recomienda:
• mantenerse bien abrigado evitar mojarse en especial la cabeza y los pies
• no caminar sin calzado
• usar impermeable y/o paraguas.
• Para los niños se recomienda tener la certeza de estar al día con las vacunas para: la tuberculosis (sus formas graves) -BCG-, Polio, TRIPLE (tosferina, difteria y tétanos), Hib (hemofilus influenza tipo b), TRIVALENTE VIRAL (sarampión, rubéola y parotiditis) y Hepatitis B.
• Para las personas con condiciones debilitantes como asma, bronquitis a repetición, diabetes, enfermedades cardiovasculares, neumonías recurrentes, esplenectomía, entre otras; y para los niños menores de 5 años y las personas mayores de 65 años se recomienda la del neumococo 7 y 23 valente respectivamente y la vacuna para la influenza (gripe). Es importante la vigilancia de casos de lechina (varicela), existe una vacuna para su prevención que se puede aplicar a las personas mayores de 1 año de edad.

3. Enfermedades transmitidas por mosquitos como Dengue, malaria (paludismo), Encefalitis equina venezolana y la Fiebre amarilla se ven incrementadas por una mayor densidad de los mosquitos debido al aumento de criaderos en aguas estancadas (claras o no). Se recomienda en casa y lugares de trabajo:
• tapar los recipientes de agua
• cambiar agua de floreros a diario
• evitar los estanques y charcos; y los objetos que acumulen agua.
• para protección personal se recomienda el uso de repelentes, ropa que cubra la piel como mangas larga, mosquiteros para ventanas y camas, insecticidas para voladores
• evitar estar afuera en las horas de mayor densidad de mosquitos al amanecer y atardecer, y en caso de ir a lugares donde la densidad de mosquitos es muy elevado consumir vitamina B una semana antes de ir al sitio y mantener su uso por no más de un mes.
• Se recomienda la vacuna contra la Fiebre amarilla para personas mayores de 9 meses y sobre todo si van a viajar al exterior (requisito sanitario internacional). No existe vacuna para el Dengue, por lo que se recomienda extremar las medidas preventivas en zonas urbanas y rurales. Caracas y la mayoría de las áreas urbanas y rurales del país son zonas de alto riesgo para Dengue clásico y hemorrágico. La Encefalitis equina no tiene vacuna disponible para humanos, la enfermedad endémica se limita a ciertas zonas rurales del occidente del país como los estados Zulia y Falcón. La malaria (paludismo) no tiene vacuna pero sí hay medicamentos preventivos que se indican sólo para las zonas endémicas de los estados fronterizos y del sur del país. Se recomienda consultar al médico antes de viajar a estas zonas.

4. Enfermedades zoonóticas o de transmisión del animal al hombre como Leptospirosis, Rabia, Brucelosis, Erlichiosis, Fiebre hemorrágica venezolana aumentan en general en las zonas rurales. Asegúrese que sus animales domésticos están al día con sus vacunas y tratamientos preventivos. En caso de mordedura de animal sospechoso de rabia como perro “rabioso”, murciélago, roedores, rabipelado, etc. se recomienda vacuna antirrábica postexposición. Acudir inmediatamente a un centro de salud y verificar la denuncia epidemiológica del caso.

5. Enfermedades de piel y los ojos como las escabiosis (sarna) piojos, las piodermitis, y las conjuntivitis virales y bacterianas son frecuentes en casos de hacinamiento y falta de higiene. Se recomienda:
• mantener una buena higiene personal con baño diario con agua limpia y jabón
• cambio de ropa diario y de muda de cama al menos una vez a la semana
• mantener uñas y cabellos cuidados.
• En caso de conjuntivitis se debe consultar al médico y evitar el uso compartido de toallas, gotas y ungüentos oculares y otros insumos personales.

6. En casos de heridas y/ó cortaduras se debe administrar el refuerzo del toxoide tetánico. En caso de no haber recibido la vacuna antes, debe recibir el esquema completo. No se recomienda la administración masiva de toxoide tetánico, sólo el refuerzo cada 10 años.

7. En general, se recomienda a los niños, en especial, y a los adultos tener su esquema de vacunación actualizado.

8. A las personas con condiciones especiales como convulsiones, diabetes, enfermedades de la tiroides, enfermedades cardiovasculares como hipertensión arterial, se le recomienda mantener un almacén de medicamentos suficientes para al menos 1 mes.

9. En caso de que los niños presenten problemas de salud como fiebre elevada, erupciones, vómitos y diarrea, se recomienda consultar al médico de inmediato. Los adultos que presenten dolor de cabeza intenso por causa desconocida, dolor en el pecho opresivo no explicado, convulsiones, diarrea intensa, u otro síntoma de alarma acudir al médico de inmediato.

10. En caso de emponzoñamiento ofidio (culebras) o escorpiónico (alacranes) se debe acudir al Centro Médico más cercano inmediatamente para recibir los primeros auxilios y los anti-venenos correspondientes. Se debe usar ropa apropiada protectora gruesa y mangas largas; así como botas altas en zonas de desastre, rurales, bosques y el campo.

11. Los accidentes de transito, en general asociados a conducir bajo influencia alcohólica y por malas condiciones de las vías, constituyen una causa frecuente de muerte en Venezuela. No consuma alcohol si va a conducir. Manejar con extrema cautela durante la noche, con lluvia o vías mojadas y serpenteantes. Se recomienda usar el cinturón de seguridad como conductor o pasajero, no usar el teléfono celular ni fumar o distraerse durante el manejo, nunca encender celulares en las bombas de gasolina por el riesgo de ignición y llevar consigo los teléfono de emergencia que le permitan solicitar ayuda. Los niños pequeños deben ir en sillas de seguridad y preferiblemente en la parte trasera del automóvil.

12. Debe de estar atento y seguir las instrucciones de las autoridades competentes, tanto civiles, militares y sanitarias

13. Tenga un registro de los números telefónicos de emergencia, tanto de centros de salud como de rescatistas, bomberos y policiales. Recuerde el número telefónico universal para emergencias: 171

viernes, 12 de septiembre de 2008

Autismo y Vacunas


Dr. Luis Echezuría Marval
Médico Pediatra. Epidemiólogo.
Profesor de Medicina UCV
Jefe Dpto. Medicina Preventiva y Social.



Causas, incidencia y factores de riesgo

El autismo es un trastorno físico ligado a una biología y química anormales en el cerebro, cuyas causas exactas se desconocen. Probablemente haya una combinación de factores que llevan al autismo.

El número exacto de niños con autismo se desconoce. Un informe emitido por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos sugiere que el autismo y los trastornos conexos son más comunes de lo que anteriormente se pensaba, aunque no está claro si esto se debe a una tasa creciente de la enfermedad o a un aumento de la capacidad para diagnosticarla. Se habla de “EPIDEMIA DE AUTISMO” en los EEUU porque la incidencia se ha incrementado en 718% estadísticas de 1992-2002. Se presenta en uno (1) de cada 150 niños; y es uno de los problemas neurológicos más comunes y graves de la niñez. La enfermedad es más común que el Síndrome de Down. (Autism Society of America). El autismo afecta a los niños con una frecuencia 3 ó 4 veces mayor que a las niñas y algunos factores como el ingreso familiar, la educación y el estilo de vida no parecen afectar el riesgo de padecerlo.

El autista se caracteriza por un desequilibrio psico-social en:
• La interacción social
• La comunicación
• En el lenguaje
• En algunos casos se asocia a esquizofrenia precoz (demencia).

Se detecta a partir de los dos años: principalmente por problemas de comportamiento, uso tardío lenguaje, reacciones sociales y emotivas extrañas, escasa atención y exploración del ambiente.

Autismo y Vacunas

Todo parece indicar que esta bochornosa y desagradable historia comienza en Gran Bretaña cuando un estudio aseguraba que la inmunización con la vacuna trivalente viral (Sarampión, Rubéola y Parotiditis o SRP) podía producir autismo, en el año 1.998.El estudio se fundamentó en la observación de tan sólo doce niños, y más adelante diez (10) de los trece (13) médicos que avalaron el estudio en el año de la publicación, se retractaron públicamente en el año 2.004. Sin embargo el fundamento y secuelas del artículo, tristemente aún esta en la mente de muchos médicos y por supuesto de los padres. Para el día de hoy (2.008), todo el mundo coincide en que no existe ninguna relación comprobada entre la vacuna y este desorden neurológico. Todos, absolutamente todos, padres, doctores y la sociedad en general deben de una vez por todas “sacarse eso de la cabeza” y entender que las vacunas son importantísimas para los niños y representan la mejor herramienta para su prevención y control con que cuenta la medicina. Roberto Chediack.

Se han desarrollado una gran cantidad de estudios para dilucidar este importante comentario. Entre los más resaltantes, por el gran número de observaciones contempladas, se encuentra el de Dinamarca entre 1991 y 1998, se evaluaron 537,000 niños, de los cuales 82% recibió la vacuna SRP. De la cohorte, 95,6% recibieron una dosis, 89% dos dosis y el 63%, tres dosis de vacuna anti-tosferina de células enteras. Sólo 4,4% no recibió ninguna dosis de vacuna.
No se detectó asociación entre el uso de timerosal y el riesgo de desarrollar autismo o síndromes del espectro autista. No se detectó un aumento en el número de casos diagnosticados de autismo asociado al uso de la vacuna con timerosal. No se detectó relación dosis-respuesta con la exposición al etilmercurio. Los riesgos relativos se ajustaron en función de posibles factores de confusión, pero las tasas no fueron superiores -sino incluso inferiores- en aquellos niños expuestos a etilmercurio comparados con los no expuestos. El riesgo relativo comparado con los que no recibieron la vacuna fue de 0.92 (Kreesten Meldgaard Madsen, Anders Hviid Mogens Vestergaard Diana Schendel Jan Wohlfahrt Poul Thorsen Jørn Olsen and Mads Melbye. New England Journal of Medicine, 7-11-2002, 19[347], 1477-1482.)

Otro estudio de más de 5.000 niños en el del Reino Unido (1987-2001), destaca que a 1.294 de éstos les fue diagnosticado autismo u otro trastorno del desarrollo (PDD) frente a 4.469 con similares condiciones de sexo y edad que no sufrieron ninguna de estas enfermedades. La Escuela Londinense “Higiene y Medicina Tropical comprobó que 78% de los niños con autismo recibieron vacuna contra la rubéola, el sarampión y las paperas. No obstante, los resultados no son alarmantes, ya que a un 82% de los niños sanos también la habían recibido. El doctor Liam Smeeth, autor principal, señaló la diferencia del 4% entre ambos porcentajes "no es significativa y por ello no existen evidencias de que la vacuna incremente la probabilidad de padecer autismo u otras PDD“.

La posición del Comité Consultivo Mundial sobre Seguridad de las Vacunas OMS (GACVS), en donde se examinaron detalladamente 11 estudios epidemiológicos que representaban los estudios más resaltantes y destacados, tomando en consideración su diseño (incluyeron estudios ecológicos, estudios de casos y controles, estudios cruzados de casos y estudios de cohortes) y limitaciones. La revisión permitió concluir que los estudios existentes no aportan pruebas de una asociación entre la vacuna SPR (trivalente viral) y el riesgo de autismo o trastornos autísticos. Por tanto el GACVS concluyó que no existen pruebas de una asociación causal entre la vacuna SPR y el autismo o los trastornos autísticos.

Finalmente, también es útil destacar la opinión del CDC, instituto muy serio y prestigioso en asuntos de control de enfermedades de los EEUU en la cual afirman:
“El peso de la evidencia científica disponible actualmente no apoya la hipótesis que las vacunas causan el autismo. Reconocemos que hay considerable interés público sobre este asunto y por eso apoyamos las investigaciones adicionales sobre esta hipótesis. El CDC se dedica a mantener el abasto de vacunas más seguro y efectivo en la historia” No se le ha comprobado con la evidencia científica actualmente disponible que hay una enlace entre timerosal, que es un preservativo que se ha usado en algunas vacunas (y que contiene una cantidad de mercurio extremadamente pequeña), y el autismo. Si hubiera existido un enlace se supone que el índice de autismo se disminuye en lugar de aumentarse porque el timerosal se ha eliminado de casi todas las vacunas hace varios años. (http://www.cdc.gov/od/science/iso/), consultado el 21/08/2008.

La OMS a través del Global Advisory Committee on Vaccines Safety, basado en importantes estudios, concluye que no existe actualmente ninguna evidencia de toxicidad por mercurio en niños o adultos expuestos a vacunas que contienen tiomersal. Las personas que claman por una asociación causal entre el tiomersal de las vacunas y el autismo, se apoyan en la similitud de los síntomas del autismo y los que se ven en la intoxicación por metilmercurio, olvidando que el tiomersal está formulado con etilmercurio. Nelson y Barman niegan esta afirmación al demostrar que existen notables diferencias entre los síntomas y signos neurológicos observados tanto en el autismo como en la intoxicación aguda o crónica por metilmercurio. Otros elementos clínicos que se ven en la intoxicación por mercurio como la HTA, erupción cutánea y trombocitopenia, raramente se ven en el autismo.

En resumen y para concluir, las más prestigiosas instituciones y personeros dedicados al cuidado de los niños en el mundo, siguen recomendando la aplicación y uso de todas las vacunas, como la forma más efectiva y científica disponible en el momento actual, para prevenir enfermedades que producen mucho dolor y discapacidades en los niños, los padres y la sociedad y adicionalmente mortales. La lógica y la inteligencia más básica mueven a la reflexión a la abrumadora ventaja que demuestra estar vacunado contra las enfermedades particulares, al exagerado riesgo de no estarlo. Todos coinciden en que el riesgo de no vacunar es notablemente mayor que el que pudiera ocasionar la exposición excesiva al mercurio.

Otras Referencias sobre autismo y vacunas:
Autism and Developmental Disabilities Monitoring Network Surveillance Year 2002 Principal Investigators; Centers for Disease Control and Prevention. Prevalence of autism spectrum disorders--autism and developmental disabilities monitoring network, 14 sites, United States, 2002. MMWR Surveill Summ. 2007 Feb 9;56(1):12-28.
Muhle R, Trentacoste V, Rapin I. The Genetics of Autism. Pediatrics. 2004;113;472-486
Johnson CP, Myers SM; American Academy of Pediatrics Council on Children with Disabilities. Identification and evaluation of children with autism spectrum disorders. Pediatrics. 2007;120:1183-1215.
Dover CJ, Le Couteur A. How to diagnose autism. Arch Dis Child. 2007;92:540-545.
Kliegman RM, Behrman RE, Jenson HB, Stanton BF. Kliegman: Nelson Textbook of Pediatrics. 18th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2007

lunes, 1 de septiembre de 2008

Comité Asesor de Practicas sobre inmunizaciones (ACIP) extendió la edad de recomendación hasta los 18 años. Nuevas Recomendaciones ACIP 2008-2009


Prevention and Control of Influenza August 8, 2008 / Vol. 57 / No. RR-7.
http://www.cdc.gov/mmwr/pdf/rr/rr5707.pdf

Como todos los años el Comité Asesor de Practicas sobre Inmunizacións (ACIP) actualiza las recomendaciones relacionadas con el uso de la vacuna antigripal y los agentes antivirales. Los principales cambios de estas recomendaciones están relacionados con:

Una nueva recomendación de vacunar anualmente a todos los niños de 5-18 años de edad, comenzando de ser posible en la temporada de influenza 2008-2009 pero no más tarde que la temporada de influenza 2009-2010;
La continuación, con especial énfasis, de la recomendación de la vacunación anual contra influenza para todos los niños de 6 a 59 meses ya que estos tienen un alto riesgo de padecer complicaciones en comparación con otros niños mayores;
La existencia de una nueva recomendación que indica que tanto la vacuna trivalente contra influenza y la vacuna viva atenuada contra influenza (LAIV) pueden ser usadas en personas sanas de 2 a 49 años (la recomendación previa era de 5 a 49 años);
Las cepas recomendadas para esta temporada (2008-2009) que son A/Brisbane/59/2007 (H1N1)-like, A/Brisbane/10/2007 (H3N2)-like, and B/Florida/4/2006-like;
Nueva información sobre la resistencia a los antivirales entre los virus de influenza que circulan en los EEUU